Chakra del corazón
La dualidad se diluye
El centro del corazón está conectado con la glándula timo, la sede de nuestro sistema inmunológico. A nivel emocional está relacionado entre otras cosas con nuestra capacidad de dar y recibir amor, y está en función de nuestras experiencias de vida. Todos hemos sido heridos de una manera u otra, tal vez no hemos sido amados como nos hubiera gustado, tal vez nos han negado el amor cuando más lo necesitábamos, tal vez hemos perdido a seres que amábamos, etc. Todas esas experiencias han ido haciendo que nuestro corazón se resienta y se vaya cerrando, guardando profundos anhelos y desconfianza. Y al cerrarnos al amor, tapar nuestra vulnerabilidad, aprendimos a funcionar desde la mente y/o los centros inferiores (carencias, miedos, etc.).
Las prácticas tántricas son una herramienta para ayudar a abrir el corazón, permitiendo que nuestra energía sexual, vital, y de la Tierra ascienda para abrir el diafragma y subir al corazón. Es una cuestión de práctica, entrega, voluntad y rendición al amor que subyace en esas capas de dolor que hemos ido creando alrededor del corazón, incluso a nivel físico, el pericardio, que es la fascia que rodea al corazón, se endurece y se tensa limitando su expansión y apertura. Este espacio sagrado es el templo de la alegría y la inocencia, donde la dualidad y los juicios se disuelven. Tal expansión es lo que nos permite fundirnos, con nosotros mismos, con el otro y con todas las formas de vida en todas partes. Nos trae una relajada presencia en el ahora, una consciencia y sensibilidad más sutiles.
Y aunque al abrirnos puedan aparecer memorias de dolor, practica el no cerrarte. Pon toda tu voluntad en no cerrarte y confía en la fuerza transmutadora del corazón y tu consciencia superior. Atravesando esas capas de tensión y dolor, podremos entrar en el espacio sagrado del corazón. Ahí se produce una alquimia, donde luz y oscuridad se funden, eres Uno con la existencia, con La Vida. Recuperas la alegría, la confianza, se abre camino la compasión y la ternura en sus diferentes formas.
Jwala
